Anillar especies silvestres no es algo que sea muy raro en el mundo ni menos en Chile. Hace varias décadas que se implementan estas marcas metálicas o plásticas en animales que se les quiere hacer seguimiento, ya sea para conocer rutas migratorias, tendencias poblacionales, etc. etc.
En Chile esta técnica solo se había aplicado a aves, dónde por medio de la captura-recaptura se podía saber dónde y cuándo había sido anillada esta ave, por quien, cuanto pesaba, medía y muchas otras variables. En el caso de los murciélagos estás técnicas no se habían ocupado todavía en nuestro país. Siendo esta una metodología totalmente conocida en el resto del mundo. Merlin Tuttle en su libro The secret lives of bats del año 2015 dice: Recapturar murciélagos después de una década de haber sido anillados, ya no se considera inusual, ya que investigaciones han demostrado que los murciélagos son inequívocamente los animales más longevos del mundo para su tamaño. En los últimos años, docenas de murciélagos de varias especies han sido capturados después de 20 a 35 años después. De hecho, en Rusia se recapturó un ejemplar de Brandt’s bat (Myotis brandtii) en excelente estado de salud después de 41 años de edad. Es por esto qué este tipo de información, se pudo colectar solamente después de haber marcado y recapturado a este animal.
Los anillos para murciélagos han variado mucho atreves del tiempo, ya que, antiguamente se hacía una pequeña incisión en el propatágio a la altura de la muñeca, donde se cruzaba el anillo y se cerraba. Como el patagio cicatrizaba de buena forma se utilizaba esta técnica. Aunque no fueron pocos los murciélagos que presentaban infecciones, contusiones y rasgaduras en el patagio producido por estos anillos (Ver: Análisis de los daños por anillamiento en murciélagos. Barbastella, 1: 22-26) Es por esto que prácticamente, estos anillos no se ocupan más en el marcaje de murciélagos. Hoy en día se utilizan anillos mucho menos invasivos, de forma de la letra omega (Ώ) donde ni la piel ni el patagio es dañado por este sistema. Para llegar a este tipo de marcaje se tuvo que trabajar e investigar mucho respecto al tamaño, peso, material, forma etc. pasando por muchas pruebas de ensayo y error.
Ciertamente me han escuchado decir que Chile está muy atrasado respecto a temas de murciélagos en comparación a otros países. Pero esto no nos debe desilusionar, es más, nos debe inspirar para tomar estos ejemplos e incorporarlos a las prácticas habituales de investigación en fauna. En Chile ya se comenzó con el anillamiento de murciélagos lo que nos indica que estamos recuperando tiempo perdido en investigación de este grupo zoológico.
Me gusta pensar en la idea de que, algún día se pudiesen anillar los murciélagos que son capturados en el marco de estudios de línea base. De esta forma no se perdería información valiosísima respecto a la distribución de especies y movimientos de individuos dentro de un área, entre regiones o más aún, entre países.
Los dejo invitados para que lean acerca de anillamiento y marcaje de fauna, de manera que esto se vuelva más y más común en Chile. Así podamos utilizar esta herramienta para aprender de las especies que tenemos y cómo poder conservar y proteger de manera más eficiente.
PD: Para anillar se necesitan dos cosas que son: tener permiso del Servicio Agrícola y Ganadero SAG, ya que es la entidad que regula las capturas de fauna silvestre y también saber y conocer las técnicas de anillamiento, esto para no perjudicar a los animales que se quiere investigar. También, es muy importante tener en cuenta que cada anillo tiene un código único, por lo tanto, es necesario que, si se recaptura un individuo anillado, se de aviso al SAG para que ellos vean en su registro a quién pertenece este anillo y se pueda cruzar la información.
En las fotos se muestra el proceso de anillamiento del primer murciélago anillado en Chile, una hembra de Histiotus montanus.
