Actualmente sabemos que los quirópteros están muriendo por variadas razones, entre ellas podemos contar: Colisiones en los parques eólicos, fragmentación y perdida de hábitat, eliminación de colonias producto de la mala reputación, vandalismo en refugios etc. ¿Pero tenemos realmente alguna visión de lo que está pasando con las especies invasoras en Chile?.
En España se ha documentado que en ciertas localidades del sur, las poblaciones del murciélago Nyctalus lasiopterus (nóctulo mayor) están a la baja por la influencia de una especie invasora.
Nyctalus lasiopterus es un murciélago de gran tamaño de la familia Vespertilionidae siendo el murciélago de mayor tamaño en Europa. Este quiróptero necesita de bosque maduro, donde se refugia en grietas de la corteza de árboles y en agujeros de pájaros carpinteros abandonados. Estas poblaciones están asociadas a bosques caducifolios y a bosques de pinos. Su alimentación está basada en insectos, pero también puede ampliar su dieta con paserinos de pequeño tamaño que captura de noche cuando estos están migrando.
En Sevilla, España se han detectado muchos de estos ejemplares muertos con evidentes signos de agresión, ahora ¿cuál fue el agresor?… la respuesta fue: Psittacula krameri (La cotorra de Kramer o Rose-ringed parakeet). Esta especie fue introducida a Europa como mascota (al igual que la cotorra argentina en Chile), lo que la gente no se dio cuenta es que estas aves son agresivas y bulliciosas, cosa que empezó a molestarles a sus dueños y comenzaron a liberarlas en las ciudades. Actualmente está presente en muchos países europeos y está considerada como especie invasora. Personalmente me tocó hacer un conteo de esta cotorra en un parque en Holanda y registramos cerca de 4.000 individuos en cinco árboles que utilizaban de dormidero. Esta especie ocupa agujeros y cavidades para anidar, lo cual los agujeros abandonados de pájaros carpinteros son muy bienvenidos.
Estas poblaciones de cotorra de Kramer están desplazando a las poblaciones de N. lasiopterus de manera bastante agresiva, “picando” a los murciélagos hasta ocasionarles la muerte. Según la IUCN N. lasiopterus está catalogada como vulnerable con poblaciones con tendencia a la baja.
Esta situación la estamos observando actualmente en Chile, donde las poblaciones de Myiopsitta monachus (cotorra argentina) se están volviendo más y más comunes en Santiago y en otras ciudades aledañas. Ahora, ¿qué está pasando con los murciélagos que ocupan árboles para refugiarse? No obstante, las cotorras argentinas construyen nidos con ramas en el follaje de los árboles, no ocupando cavidades en los árboles. Pero, sabemos realmente, cuál es el efecto de su presencia con los murciélagos que ocupan coníferas y otros árboles para refugio diurno, ya que, en Chile tenemos especies que dependen de árboles para refugiarse durante el día, como son: Lasiurus varius (murciélago colorado) y Lasiurus villosissimus (murciélago ceniciento), este último incluido en el apéndice II de la convención de especies migratorias de Bonn. Favorablemente la universidad de Chile está investigando los efectos sanitarios de esta cotorra http://www.cotorrainvasora.uchile.cl pero… cuales son los efectos ecológicos de esta invasora en otras especies que dependen de árboles para subsistir…la pregunta está tirada, ahora nos queda investigar y legislar de mejor manera para controlar las especies invasoras que han encontrado en Chile un lugar idóneo para vivir.
